¡MÍREME A LOS OJOS!
¡Míreme a los ojos! Recuerdo esta escena como si fuese ayer. Me acababa de incorporar a una
empresa como gerente y estaba intentando convencer a Pepe de que firmase la renovación de su contrato laboral. Varios de sus compañeros habían corrido distinta suerte hacía escasos días y sus contratos no habían sido renovados. El clima social en la compañía no era bueno y la desconfianza máxima. ¡Míreme a los ojos cuando me hable! —me repetía Pepe— . Por supuesto, le hice caso, le miré a los ojos como me pedía y él firmó aquel contrato. ¿Por qué lo firmó? Lo hizo porque yo había preparado aquella reunión y llevaba bien aprendido mi guión de comunicación. Hoy, después de muchos años, ya no trabajo en aquella empresa, pero Pepe y yo seguimos teniendo una relación excelente.
De eso quería hablaros hoy, de la comunicación en la empresa. Extraordinarios planteamientos de tipo estratégico y operativo fracasan a menudo en las empresas o son mal recibidos por parte de los trabajadores debido a procesos de comunicación deficientes o, aun peor, inexistentes.
¿Pero qué pasos debo de dar cuando tengo que comunicar algo en mi empresa? Estos son a mi entender los imprescindibles:
1.- La dirección ha de tener claro el carácter estratégico que tiene la comunicación en la empresa. Si no es así, debes convencer a tu jefe de los beneficios de disponer de una adecuada estrategia de comunicación.
2.- Identifica tus audiencias clave: empleados, agentes sociales, clientes, proveedores, accionistas… y elabora un guión de comunicación adaptado a cada una de esas audiencias.
3.- Piensa en posibles preguntas que te pueda hacer el receptor de tu mensaje y asegúrate de que eres capaz de responderlas utilizando el guión de comunicación.
5.- Preocúpate de ser un líder sustancial y no cosmético. Construye un mensaje sólido y coherente. No hables de cosas sobre las que no tengas una certeza absoluta. No prometas cosas que sabes que no vas a poder cumplir.
4.- Siempre estamos comunicando. No solo las palabras hablan, también lo hacen nuestras actitudes y nuestro lenguaje no verbal. Cuídalos.
5.- La comunicación es un proceso bidireccional. Haz preguntas que aseguren que tu mensaje ha sido bien entendido. Al fin y al cabo, comunicar no es lo que yo digo, sino lo que ha entendido el receptor de nuestro mensaje.
6.- Entrénate y fórmate. La comunicación es una de las habilidades directivas mas determinantes que ha de tener un buen jefe.
7.- En definitiva, hazle un hueco en el organigrama de tu organización a la comunicación. No es necesario que tengas un departamento de comunicación si tu tamaño y recursos no te lo permiten. En el mercado existen fantásticos asesores que te pueden prestar ese servicio por un coste muy razonable.
Y recuerda, no improvises tu discurso si no quieres que te comparen con una destacada política hablando de «la simulación del pago diferido de la indemnización por despido» de un conocido miembro del mismo partido. Todos los Pepes con los que te puedas encontrar a lo largo de tu vida profesional te lo agradecerán.
Andrés Alonso Seisdedos
Socio director Bexmanagement.es