CLAVES PARA LIDERAR
No capitalices los éxitos de tu Equipo
Hace años, Henry Kissinger definió el liderazgo diciendo…
Hace años, Henry Kissinger definió el liderazgo diciendo: “La función de un líder es mover a la gente desde dónde se encuentra hacia dónde no ha estado. Los líderes deben invocar la alquimia de la visión”.
El ex secretario de Estado de EEUU apuntaba así que el líder debe vencer el miedo hacia lo desconocido y utilizar la magia de la visión de futuro para indicar al equipo el lugar al que conviene dirigirse y fijar los objetivos que deben alcanzarse en el camino hacia ese destino.
Mucho se ha escrito desde entonces sobre liderazgo, pero ¿sabemos realmente cómo se puede ejercer el liderazgo? ¿Disponen las empresas de líderes eficaces?
Nuestra experiencia de gestión nos dice que el líder se apoya en dos pilares: las actitudes personales y la metodología de gestión. Ambos, actitudes y metodología, son necesarios y complementarios.
En cuanto a las actitudes personales que debe de adoptar un buen líder, podemos citar las siguientes:
- Promueve el cambio, plantéalo como un reto, involucrando a todo tu equipo, y aprovecha los cambios para favorecer el desarrollo profesional de tus colaboradores.
- Ejerce la responsabilidad, la perseverancia, la constancia y la coherencia. Predica con el ejemplo.
- Practica la escucha activa y empatiza con tu equipo. Sé humilde, no dudes en reconocer tus errores y si lo necesitas, solicita ayuda a tu gente de confianza.
- Practica la felicitación y la reprobación constructiva.
- Comunica a superiores y entorno los éxitos de gestión y las iniciativas de tus colaboradores. No las capitalices.
- Y por último, elabora mensajes claros, sé transparente, promueve un clima de confianza, acércate a tus colaboradores.
Pero no llega sólo con la actitud, sino que además, para liderar es necesario aplicar una mínima metodología de gestión:
- Anticiparse, planificarse, ver venir la ola para que no nos arrastre. Dejemos la cultura del apagafuegos. Esto implica realizar un continuo análisis de nuestro entorno, interno y externo, para anticiparse a los problemas y aprovechar las oportunidades.
- Adaptarse a los nuevos escenarios pero siempre aprovechando nuestras fortalezas.
- Tener ambición, incluso en las situaciones más adversas, integrando al Equipo en todos los proyectos.
- Focalizarse en objetivos, haciéndoles seguimiento. Es imprescindible definir planes de acción con responsables y plazos.
- Evaluar el cumplimiento de los objetivos marcados y hacer reuniones periódicas de seguimiento.
- Por último, comunicar a la Organización el nuevo escenario, proyectos y objetivos. Si las personas conocen cual es el fin último de su trabajo, estarán más motivadas y alineadas con los objetivos
… Y no olvides que los líderes que capitalizan para sí el liderazgo de una compañía, a largo plazo provocan la desmotivación de sus colaboradores y la anulación de las potencialidades de todo su equipo.
Andrés Alonso Seisdedos
Socio director Bexmanagement.es